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LA EPIDEMIA AZUL

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Portada: Higorca

Vídeo obras de José Higueras "el pintor de la luz"

miércoles, 26 de marzo de 2008

POBLADO CELTA EN GALICIA



Este poblado tuve la oportunidad de conocerlo cuando visitamos Galicia. Era el mes de mayo y el tiempo nos acompaño.
Tuvimos la gran suerte de estar en el monasterio que los PP Mercedarios tienen y cuidan en Poio, (Pontevedra) también ellos llevan y (muy bien por cierto) una hospedería que esta en el mismo recinto. Aquello es un remanso de paz.
Desde ese punto puedes visitar muchos de los rincones preciosos de esta tan bella tierra y poder disfrutar de una gastronomía diferente, sabrosa y abundante.
En una de nuestras correrías fuimos hasta el mirador de Santa Tegra, en A Guarda. Al subir y en un costado de la carretera nos encontramos con el poblado celta, paramos el coche y bajamos, llevábamos un buen guia, un P Mercedario, simpático y campechano, de nombre Pedro, bonachón, de buen estómago y mejor paladar. El nos acompañaba y de esa forma podíamos ver muchas más cosas.
Esta vez fue esta maravilla, este poblado que al pasear por sus "calles" parece que te encuentras en otros tiempos. Quiero decir que es como si se parase el tiempo y el resto de la civilización no existiese.
Subimos hasta el punto más alto de aquel monte acantilado, el aire nos cortaba la respiración, el paisaje era fantástico, se podía ver como el horizonte se perdía en la desembocadura del río Miño. Como era al atardecer el crepúsculo lo hacía más enigmático todavía.
Agua con agua, eso era realmente lo que a mí me parecía. Sentada en aquellas piedras, oyendo el chocar de las olas en el cortante acantilado, era como una música celestial. Naturaleza, maravilla de las maravillas.
Aunque estuvimos un buen rato cuando decidimos el marchar me pareció que solamente había pasado unos segundos. Bajamos hasta el lugar donde habíamos dejado los coches, creía que se me llevaba el fuerte aire, pero no, ya íbamos bajando.
Después de subir al coche el bueno del P Pedro, nos llevo a una catedral. La catedral de las buenas ostras, manjar de los manjares, el lugar Arcade, cenamos de maravilla y después de vuelta, al descanso, la hospedería de Poio.